Mi niña, yo misma, en su más profundo ser,
siempre florece, siempre imagina, proyecta ilusión,
y en su corazón, todas las personas tinen un rincón.
Quizás sea su misión.
Hacer que el mundo encuentren la llave de su razón.

Mi niña, yo misma, en su más profundo ser,
siempre florece, siempre imagina, proyecta ilusión,
y en su corazón, todas las personas tinen un rincón.
Quizás sea su misión.
Hacer que el mundo encuentren la llave de su razón.